¡Están por todas partes!

¡Están por todas partes!

Nunca solía ser vistas en las iglesias pentecostales, pero ahora lo son. Si alguna vez se vieron en la iglesia en los viejos tiempos, se hizo una disculpa avergonzada. ¡Y nada más!

Ahora, vienen a la iglesia y a muchos no les importa que sean obvias en aparecer. También Parecen disfrutar de la atención que atraen.

Algunas veces vienen a la iglesia y nadie se fija en ellas cuando entran,
Pero después de que finalmente se sientan. Entonces es cuando alguno dice ¡uy! y obtienen su atención. Porque Sí que saben cómo atrapar a la gente con la guardia baja.

!Cómo han cambiado los tiempos¡

Recuerdo que nunca se veían en la iglesia hace años en cualquier lugar. Pero ahora, han conseguido evidentemente ser religiosas y así llegan a casi todos los servicios.

En los viejos tiempos, alguien trataba de ayudarlas a esconderse si venían, y asegurarse de que se quedaran fuera de la vista de los demás, pero ahora ningún esfuerzo se está haciendo ya. Parecen disfrutar de verlas en la iglesia. Ahora son cada vez más y más los están cómodos con ellas.

Ahora, llegan a nuestras Campañas, Conferencias Generales, Retiros espirituales, convenciones y especialmente el domingo en la dominical. A ellas les encanta verse y disfrutar de la atención y conseguir fama incluso en la plataforma.

En la actualidad, los pocos que están descontentos de verlas en la iglesia... ahora sólo giran la cabeza y tratan de ignorarlas. Al igual que un avestruz con su cabeza en la arena.

Antes solía ser un problema cuando se presentaban en cualquier lugar, especialmente en la iglesia.
Pero ahora, incluso llegan a la iglesia con las mujeres e hijas de un Pastor. Figúrese Usted.

¿De qué estoy hablando?

Estoy hablando de las rodillas.


¡Están por todas partes!

Ellas se ven por todas partes en las Iglesia Pentecostales de hoy en día.

¿Por qué?

Pastor Martyn Ballestero
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BUSCANDO LAS SENDAS ANTIGUAS (Jer 6:16)…

"la forma de vestir de un cristiano"

Un tema más que muchos pastores olvidaron que existía, y no lo quieren predicar en nuestras iglesias abiertamente en los púlpitos.

1 Pedro 3:3-6
Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos, sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios.
Porque así también se ataviaban en otro tiempo aquellas SANTAS MUJERES que esperaban en Dios, estando sujetas a sus maridos;
como Sara obedecía a Abraham, llamándole señor; de la cual vosotras habéis venido A SER HIJAS, si hacéis el bien, sin temer ninguna amenaza.


¿Cómo se vestían Sara, Rebeca, Raquel, María... etc?
¿Se vestían las antiguas mujeres santas con faldas cortas y blusas con transparencias y escotes?
¿Se pintaban las uñas, el cabello y la cara?
¿Se vestían los apóstoles igual que los romanos incrédulos?
¿Se vestían los apóstoles con pantalones cortos cuando salían a las calles?
¿Veremos al Señor Jesús Sentado en su trono en una Bermuda-pantalón?

La iglesia es el Israel de Dios:

Porque tú eres pueblo santo para el Señor tu Dios; el Señor tu Dios te ha escogido para serle un pueblo especial, más que todos los pueblos que están sobre la tierra.
Deuteronomio 7:6

Amen.