DN. 9:24 Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos.
Seis cosas acontecerían y se cumplirían para anunciar la esperanza Mesiánica en las 70 semanas como le fue revelado a Daniel:
#1.) Terminar la prevariación;
#2) Poner fin al pecado;
#3) Expiar la iniquidad;
#4) Traer la justicia perdurable;
#5) Sellar la visión y la profecía;
#6) Ungir al Santo de los santos.
Estos seis eventos debían realizarse y cumplirse durante la vida de Jesús que llevarían a y terminarían en el Calvario. Esta crucial franja de tiempo impide cualquier otro Mesías dado a luz por los Judíos cuando el tiempo se terminó completamente y sólo Jesús apareció en ese preciso momento para cumplir la profecía. Cualquier intento por desunir la 70ma semana de las 69 anteriores y decir que hay un espacio entre ellas, es con el propósito de negar que Jesús es el Mesías que cumplió todos los seis eventos que tomarían lugar como fue predicho en la profecía. Por lo tanto el dispensacionalismo en toda su herejía es expuesto. No hay espacio, el Reino no fue pospuesto. Y confesamos aquí ante el mundo, que Jesús Mesías ya vino en carne como el Mesías (1 Juan 1:7). El propósito de estos seis eventos como fueron profetizados por Daniel era alinear a los Judíos con el plan eterno de Dios para la redención que vendría a través del Mesías. Las 70 semanas serían traídas a cierre con la conclusión de estos seis eventos.
Las 69 semanas anteriores conducirían al Mesías y en la 70ma al NUEVO PACTO que traería la justicia perdurable. El Evangelio eterno brinda estas verdades de Dios a todo el mundo. La Nueva Torá reemplazó a la Antigua, y todos los seis eventos anteriores pudieron ser predicados como cumplidos cuando el Reino Mesiánico del Mesías vino en su plena realidad. Ninguno de los seis eventos se puede cumplir sin el propósito siendo enfocado en Jesús Mesías. Todos los seis son cumplidos en Él. Si el Mesías los cumplió, entonces ellos debieron acontecer todos durante el primer advenimiento del Mesías, no retrasados o pospuestos a una fecha futura cuando la Iglesia supuestamente no esté aquí habiendo sido secretamente arrebatada. Estos seis eventos prueban la validez del Nuevo Testamento y la Iglesia y que ninguno de los seis eventos ha sido retrasado o pospuesto.
Hay una falsa doctrina entre los Pre-Tribu, Mit-Tribu, Pre-Ira, y Copa-Tribu, que todos los seis eventos conciernen a la antigua nación de Israel y ellos realmente no son Mesiánicos apuntando a Jesús Mesías o la Iglesia. Ellos alegan que los primeros 5 fueron cumplidos por la sangre de sacrificios animales y el regreso de los Judíos de Babilonia a Jerusalén. Estos maestros ubican un espacio de 2,000 años (un Paréntesis) entre el evento #5 y evento #6. Ellos están enseñando que UNGIR AL SANTO DE LOS SANTOS, evento #6, se refiere a la Gloria de la Shekiná regresando detrás de la prueba de la rasgadura del velo y la unción al santo de los santos de un nuevo construido Templo Cabalista Talmúdico durante sus futuros siete años de tribulación; que un Sacerdote o Sumo Sacerdote entonces ordena fuego visible sobre la novilla roja o algún otro sacrifico en el monte del templo. Los trinitarios enseñan que el Padre vuelve tras la prueba de la rasgadura del velo, alboreando nuevamente una luz brillante sobre una re-encontrada Arca del Pacto, que supuestamente será traída de vuelta desde un escondite secreto ubicado en Etiopía. El Mundo irá loco tras estos milagros. Pero el Apocalipsis dice a los Santos que no sean engañados por esta desilusión del anticristo.
La enseñanza del dispensacionalismo pervierte la unción del Santo de los santos del cumplimiento Mesiánico en Jesús Cristo, para ser cumplido en un nuevo templo y unos renovados sacrificios. El Templo no figura en la esperanza o promesa Mesiánica. El Templo no es el Mesías. Los seis eventos de Daniel son Mesiánicos y apuntan al Redentor, el Mesías, el Cristo, y no a la nación de Israel o al Templo. De lo contrario, la nación de Israel y el Templo se convertirían en el Mesías y en efecto Jesús Mesías fuera un fraude.
Ellos están enseñando que iniciando con el sacrificio de novillas rojas para limpiar a Jerusalén y al Monte del Templo de la profanación de Gentiles y la sangre del Mesías y Creyentes Mesiánicos, Dios regresa a los Judíos, y como prueba, desciende en una llama de fuego sobre los renovados sacrificios cuando un Sumo Sacerdote Talmúdico levanta sus manos hacia el cielo y entona un nombre secreto de Dios. Dios se supone acepta el secreto nombre Talmúdico (el tetragrámaton vocalizado), como el nombre sagrado perdido y Dios supuestamente autentica este nombre como Divino y responde enviando fuego del cielo [pero lea Ap. 13:13]. Dios olfatea el humo de las cenizas de las renovadas ofrendas y esto se supone es el oficial nuevo casamiento con la gran ramera de Babilonia y ella es reconciliada con un casado abrazo. Pero no es dónde los dos profetas aparecen en la escena en Apocalipsis capítulo 11 y denuncian esto como falso y del diablo. Ellos son asesinados y el mundo entra en una masiva fiesta frenética.
Maestros dispensacionalistas proponen que al ceño de los 2,000 años el rostro de Dios el Padre vuelve a sonreír a la presencia de la sangre fresca de animales que es rociada ante el asiento de la Misericordia [Propiciatorio], como en tiempos antiguos, antes que la era de la Iglesia accidentalmetne (ellos afirman), llegara y la Cruz y Cristianos temporalmente los finalizaran.
Ellos enseñan que los nuevos sacrificios animales son detenidos por un anticristo Gentil [el Papa], causando a Dios volver y anunciar la ira durante los tres años y medio finales de los supuestos siete años de tribulación. Dios el Padre se supone hace esto, porque la sangre y cenizas de los sacrificios de la Ley re-establecida fueron detenidas por el anticristo Gentil [Se dice que el Papa detiene los sacrificios afirmando que él tiene el derecho para detenerlos porque él creyó que Jesús finalizó todos los sacrificios animales. ¿Por qué más el Papa haría esto ellos preguntan?].
Estos falsos maestros informan que esta es la verdadera conclusión de la 70ma semana, durante la cual todo Israel será salvo sin necesidad de Jesús Mesías, todo debido a la necesidad de Dios de exponer al Papa y la Iglesia Católica como anticristos, y la necesidad de salvar a los Judíos por sangre animal debido a que él no puede lograr que ellos renuncien a su odio por Jesús y confíen en su sangre para salvación.
Así, ellos están enseñando que los Judíos pueden ser salvos por sacrificios animales y pueden rechazar el Calvario y el memorial de la Pascua del Mesías. Ellos están enseñando que la sangre de una novilla roja puede hacer por los Judíos lo que ellos rehúsan permitir que la sangre de Jesús haga. Así, ellos enseñan que los Judíos pueden ser salvos sin Jesús Mesías porque Dios el Padre no revocó o terminó la Ley. Ellos apuntan a la 70ma semana como siete años salvados de la Cruz y quitados de las manos ensangrentadas de Jesús (Col. 2:14 es reportado como un error).
Ellos están enseñando que esto se hace posible, porque Dios el Padre no le permitió a Dios el Hijo clavar los últimos siete años de la Ley a la Cruz; que Dios el Padre mantuvo específicamente los últimos siete años de la dispensación de la Ley fuera de la Cruz para que los sacrificios animales pudieran ser reasumidos después que la Iglesia sea raptada secretamente, para salvar a los Judíos que aún consideren a Jesús un fraude, un blasfemo, un hijo de satán, y su sangre, ...sangre bastarda (nacido de fornicación). Entonces ellos afirman que Dios se enfada con el anticristo (ellos dicen que él es el Papa), por detener los renovados sacrificios animales y lo pondrá en el infierno por esto. Entonces ellos dicen que los guardianes de la Ley obtendrán el favor de Dios, e incluso después de ellos tomar la marca de la Bestia ellos aún serán salvos por transferirse a creer en Jesús en el MOMENTO que él aparece en los cielos. El cumplimiento de Hechos 2:38 no es esencial. Ellos pueden blasfemar todos los siete años enteros y todo lo que ellos tienen que hacer es creer en los últimos segundos cuando ellos vean a Jesús en el cielo. ¿Ahora este último minuto, creer en estos contados segundos no es lo suficientemente bueno para los desechados Gentiles? ¿Todo esto tiene sentido? ¿Es este material verdadero? ¿Se atreve a ser desafiado y a pensar en salir fuera de la trampa de la mente dispensacional?
Las falsas doctrinas escatológicas del tiempo del fin deben ser expuestas. La 70ma semana fue cumplida en su mitad durante la vida del Mesías y la otra mitad o tres años y medio en la Iglesia finalizando cuando los tiempos de los Gentiles llegaron plenamente. La 69na semana finalizó y la 70ma semana empezó cuando Jesús caminó en las orillas del Jordán para ser bautizado por Juan. Cuando Juan dijo: *he aquí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo,* él estaba por primera vez identificando a Jesús como el Mesías. Habrían 69 semanas HASTA EL MESÍAS. Sólo un novato negaría que Jesús fue reconocido por primera vez como el Mesías ese día junto al Jordán.
Cuando Jesús vino él dijo estas palabras: *EL TIEMPO SE HA CUMPLIDO* (Marcos 1:15, Mt. 26:54, él hablaba de las 69 semanas pasadas y la 70ma semana en progreso). Los falsos maestros están reportando que lo que Jesús dijo fue falso, que el tiempo antes de la revelación del Reino Mesiánico no se cumple hasta el Milenio. El Mesías sería cortado después de las 69 semanas y en la mitad de la siguiente (Dn. 9:27 vea la antigua Versión de la Septuaginta en este verso). En la 70ma él causaría cesar todos los sacrificios animales para el perdón de pecados para siempre. Él fue cortado durante una semana y ya que las 69 habían pasado, allí sólo queda la 70ma para ser cortado en ésta. Si Jesús no fue cortado en la 70ma semana, entonces las 70 semanas enteras no tendrían relación con Jesús en absoluto, y eso simplemente no es verdad.
DN. 9:27 Y por otra semana (70ma) confirmará (Mesías) el pacto (Ro. 15:8) con muchos; a la mitad de la semana hará (Mesías) cesar el sacrificio y la ofrenda (en la Cruz). Después con la muchedumbre de las abominaciones (de los Fariseos y Saduceos anti-Mesías) vendrá el desolador (el antiguo Templo), hasta que venga la consumación (destrucción en el 70 d.C), y lo que está determinado sobre el desolador (el Templo derrumbado y no quede piedra sobre piedra).
Ungir al Santo de los santos se cumplió cuando Jesús fue bautizado en el Río Jordán como señal que la 70ma semana Mesiánica había comenzado, vea Lucas 4:18. El cuerpo de Jesús era el templo de Dios reemplazando al templo en el Monte Moriah. La plenitud de la Deidad ahora habitaba en el Mesías, mientras que antes de la Cautividad Babilónica ésta habitaba detrás del velo en el lugar santísimo. Nosotros (nuestros cuerpos) ahora somos el Templo de Dios, no un condenado y rechazado lugar del antiguo Templo (1 Co. 3:16-17). Ese lugar fue eternamente desolado (Mt. 23:38). La 70ma Semana se cumplió tres años y medio en la Iglesia cuando los Gentiles fueron injertados trayendo su conclusión y la esperanza Mesiánica a su plena realidad.
¡La Ley ha TERMINADO! ¡CONSUMADA está! La Ley se cumplió, se completó, y consumó, en el Mesías. El Nuevo Pacto ha sido anunciado. El Nuevo Pacto NO ES el antiguo Pacto. El Nuevo Pacto es el PACTO ETERNO, y la salvación en este Testamento es por la "SANGRE" del Pacto eterno (He. 13:20). ¡La Ley NO ES el Pacto eterno! Todo lo que queda ahora es el Reino de Dios, el Nuevo Israel, la Iglesia la cual es el Judaísmo Mesiánico de Jesús. Judíos y Gentiles DEBEN entrar en ella o perderse para siempre. Hasta el día de la aparición de Jesús, todos Judíos y Gentiles deben cumplir Hechos 2:38 por fe o perderse eternamente. No hay siete años reservados fuera de la Cruz para que los Judíos sean salvos sin el Mesías regresando a los sacrificios animales y construyendo un nuevo Templo Cabalista Talmúdico (Marcos 16:16, 2 Ts. 2:10).
¡Entre al Nuevo Pacto, NO HAY OTRO!
Atrévase a pensar, o planee ser engañado
Con Amor Hacia Todos Y Malicia Hacia Ninguno
LA SEPTUAGINTA Y LAS SETENTA SEMANAS
Se dice que la versión de la Septuaginta del Antiguo Testamento fue traducida alrededor del 285 a.C. en Egipto por setenta de los más grandes estudiosos y escribas Judíos de ese entonces. Se afirma que el milagro de esta sagrada traducción es que cada uno de los 70 fueron alejados el uno del otro, aún así tradujeron del Hebreo al Griego palabra por palabra *exactamente* lo mismo, aunque ninguno de los setenta habló a otro de los setenta durante la traducción.
Es en efecto notable que esta alegada santísima versión Griega de las sagradas Escrituras Hebreas, ahora se dice que difiere de los actuales manuscritos Hebreos usados para la Biblia Judía. La idea de una Escritura inerrante en cada jota y tilde entonces no tiene bases de realidad. ¿Deberíamos preguntar, a cual versión Dios le dio una mano para asegurarse que fuese traducida sin error? La King James Version ciertamente no puede jactarse de inerrancia.
La versión Griega de la Septuaginta es el mismo texto que Jesús y los Apóstoles utilizaron al establecer la Iglesia del Nuevo Testamento. Esto siendo verdad, el texto de Daniel 9:24-27, es de extrema importancia. De tal importancia que si éste discrepa o no es el mismo que el que está en la King James Version, entonces la Septuaginta sostiene mayor potestad sobre la redacción del texto que la KJV.
Encontramos que el texto de Daniel 9:24-27 de la KJV y el texto de la Septuaginta difieren en aspectos importantes y redacción. Ya que el texto de la KJV no existía en los días de Jesús o los Apóstoles, ésta es la opinión de la Comunidad Mesiánica Apostólica que la Versión Septuaginta de Daniel 9:24-27 es la exacta en la que Jesús y los Apóstoles refirieron el cumplimiento Profético.
Es de extrema importancia que la palabra *CRISTO* aparece en el texto de la Septuaginta en Daniel 9:25 y cualquier uso de la palabra *CRISTO* por alguien esperando el cumplimiento de la Esperanza Mesiánica, se estaría refiriendo al *CRISTO* del texto de Daniel 9:24-27 en la Septuaginta. Pues Jesús al llamarse a sí mismo el CRISTO es la confesión que él era el CRISTO de la profecía de Daniel. El uso de la palabra CRISTO en todas las Escrituras del Nuevo Testamento debe primero ser certificado en Jesús basándose en él como el CRISTO del texto de Daniel. La exposición de todos los anticristos que negarían que Jesús era el Cristo venido en carne en su primer advenimiento, está unida al texto de Daniel con tal fuerza, como la maldición a todo aquel que rehúsa a confesar esto con su boca.
Publico ahora el texto de Daniel 9:24-27 de la Septuaginta para que usted lector pueda ver por sí mismo que la Comunidad Mesiánica Apostólica no adultera la interpretación de la Escritura cuando alegamos que las setenta semanas están completas, y que Jesús ejecutó todo su ministerio durante la septuagésima semana. El dispensacionalista rehúsa hacer disponible este texto a sus creyentes, por temor a que sus falsas enseñanzas sean expuestas. Aquí está el texto de la Septuaginta:
Septuaginta Daniel 9:24-27:
24 Setenta semanas han sido determinadas sobre tu pueblo, sobre la ciudad santa, para que el pecado sea terminado, y para sellar las transgresiones, y para borrar las iniquidades, y para hacer expiación por las iniquidades, y para traer la justicia eterna, y para sellar la visión y al profeta, y para ungir al Santísimo.
25 Y tú sabrás y entenderás, que desde la salida de la orden para la respuesta y para la reconstrucción de Jerusalén hasta el Cristo el príncipe habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas: y entonces el tiempo regresará, y la calle será construida, y el muro, y los tiempos se acabarán.
26 Y después de las sesenta y dos semanas, el ungido será destruido, y no hay juicio en él: y él destruirá la ciudad y el santuario con el príncipe que viene: ellos serán cortados con inundación, y al final de la guerra la cual se completa rápidamente él apuntará a la ciudad a desolaciones.
27 Y una semana establecerá el pacto con muchos: y a la mitad de la semana mi sacrificio y ofrenda de bebida será quitada: y en el templo serán las abominaciones y desolaciones; y al final del tiempo será puesto a la desolación.
Hecho: Cristo aparece en Israel después que se terminen las 69 semanas.
Hecho: Cristo aparece en Israel durante la 70ma semana.
Hecho: La franja de tiempo de los tiempos de las Setenta Semanas se acabarán antes del tiempo que el templo sea destruido.
Hecho: Jesús es el único que envía a Tito a destruir la ciudad de Jerusalén y el templo debido a la abominación desoladora traída por los Fariseos Talmúdicos y los Saduceos.
Hecho: El Sacrificio y la ofrenda de bebida iba a ser quitada por la finalizada obra de Jesús como el Mesías en el Calvario, y como una señal de este evento, el templo sería destruido. Es entonces ningún asunto pequeño para los Cristianos predicar y testificar que Jerusalén y el templo fueron destruidos por Dios como señal a todo el mundo que la Iglesia del Nuevo Testamento los reemplazó a ambos.
Cuando el dispensacionalista adultera y tuerce el texto de la KVJ para hacer a la obra de Jesús finalizando el sacrificio y ofrendas de bebida, la obra del anticristo, ellos son falsos maestros y líderes del ciego.
Hacer a Jesús el anticristo está más allá de la honestidad e integridad. Debemos mirar a la versión del texto de la Septuaginta y unirnos con Jesús y los Apóstoles en la correcta interpretación de las setenta semanas enteras. La 70ma semana no estaba separada de las 69 semanas anteriores. No hay espacio entre la 69na y la 70ma. No hay siete años de la dispensación de la Ley salvados de la Cruz por Dios el Padre para poder él usar este tiempo *no usado* de la Ley para redimir a Israel con una novilla roja y sangre animal después que la Iglesia ha sido supuestamente arrebatada secretamente antes que estos siete años comiencen. La misma teoría que siete años no fueron clavados a la Cruz de Jesús y la Ley no fue totalmente finalizada y abrograda, es falsa.
La tribulación durará solamente tres años y medio, exactamente al día que el Señor Jesús Mesías Ministró a Israel y ellos le rechazaron. Y su juicio sobre el mundo e Israel reavivado, será exactamente 42 meses, 1,260 días, o tres años y medio. Jesús inció su Ministerio a la edad de treinta y lo completó a la edad de treinta y tres años y medio. Jesús fue cortado, destruido (destruire este templo y en tres días lo levantaré: hay otros *destruir* en versos que prueban que esto se refiere a Jesús) en el medio o mitad de la 70ma semana de Daniel. La Septuaginta lo prueba.
Pastor Cohen G. Reckart
En mi biblia del oso dice el crhisto en daniel
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